Desplazado
Labras el campo con tus propias manos,
Dulce tierra fértil el sudor de tu trabajo,
Piensas en ella en tus días de hambruna
Y en un rio de sangre que mancha el verde prado.
La muerte puede ser la peste de tu ayer,
Sin rumbo a la ciudad buscando algo de paz.
Te equivocaste en el asfalto todo es frio,
Inaguantable, insoportable.
Nadie se digna a tenderte una mano,
El ruido es un eco que aturde tu vida.
La muerte puede ser la peste de tu ayer,
Sin rumbo a la ciudad buscando algo de paz.
Seca tus lagrimas un ángel resbalo en tu odio,
Seca tus lagrimas un ángel abrazo tu inmenso dolor.
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