En medio del silencio los lamentos son ondas
Rompiendo la calma del lago del pensamiento
Con dunas danzantes y rocas inertes en esa soledad,
¿Dónde se anida la serenidad?
Flores marchitas en este jardín infértil
Donde están esos colores invisibles del alma.
Sequias en tierras de nadie, lluvias de lágrimas petrificadas en la piel
Sufrir duele como la muerte en su regocijo sádico,
Pero fortalece la más deteriorada alma en la mezcla de temores.
¿Dónde se anida la serenidad?
Se distorsiona el amor en su eco de ayuda,
Voy huyendo como un delfín rompiendo olas, buscando mi elemento,
La luz nutrida del océano de esos ojos que bañaron esa densa niebla de dolor.
Camine, pensé, combatía mis dudas, mis enigmas,
Creí estar volviéndome loco y solo era un ser diferente
Conociendo el engaño de la cordura, reflejando mi otra cara
Corrí tan deprisa, sude mi odio, purifique mi mente, pero todo marchaba igual.
La cara del mundo era mas atroz e incomprensible, destructiblemente dañino.
¿Dónde se anida la serenidad?
Si experimente el sosiego del dolor lo derrote, vendí mis victorias e idealismos
De lo bello del amor, sin buscarlo en otros seres, solo llego y lo alimente de mi alma mi esencia azul.
El amor en mis manos, temblé….de fobia…pero equilibrado...
Que ha fallado? No…. Nada….es solo…que ahora nadie quiere amar lo invisible y eterno
Solo vivir en un telón rojo y actuar al tiempo esperando la muerte sin llenar ese vacio…lastima
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