miércoles, 13 de agosto de 2008

SIEMPRE AL FINAL (leison machado)




Que cojones predica la música para su beneficio,
Rustico sonido estallando en el alma, albergándose en mis venas, retumbando en mis entrañas.
Escénica vida que llevas buen libreto escrito por un torpe humano, ignoras la música herida sin comprender su estado vivaz.
Y tus apariencias son falsas y repugnan en tu boca de serpiente,
No me vendo, no me toco, solo llevo el corazón roto, y tus razones son mierda física, berrinches de niño sin su juguete favorito y tu labia me friega y me jode.
Quien diablos te crees, aun estas en el vientre del mudo silencio.
Humano aun en tu carne putrefacta, vomita tu odio imbécil ser.
Envenenas la pureza del arte milenario, eterno pensamiento vagando en la conciencia y le ensucias con tus manos, con tu voz hipócrita.
Siempre al final tienes un pretexto coherente.
Siempre al final me ensucias el traje blanco con el que toco.
Siempre al final absorbo tus desaires músico de pacotilla.
Matas la música con tu voz en la nuca,
Matas la música con tu risa hipócrita y decrepita,
Matas la música que alivia el alma, derrítete como vela y que te apague el viento por siempre.
Que bonito suenan para ti las campanas del infierno.
Sonidos necios, voces de muerte y delirio por fama.
Siempre al final te encuentro mendigando esas notas
Y tus aplausos y tus carcajadas, son mascaras de gente.
Tu maldad busca la virtud azul, y se pierde en el intento de crear música.
Siempre al final le traicionas y ella nunca te abandona.
Te lo digo imbécil, la música es la humildad reflejada en cada nota es la transmisión de esencia al ser impuro, es cura celestial.

No hay comentarios: